viernes, 20 de enero de 2012

LA JOYA ARGENTINA DEL SIGLO XXI

Desde Argentina nos llegó en el 2009 una de las obras maestras del cine en lo que llevamos de siglo. El secreto de sus ojos de Juan José Campanella es de lo más impactante que he visto en mucho tiempo. Tan completa que no le debemos poner un solo género porque estamos ante un film de intriga, thriller, crimen, policiaco, drama y por supuesto romántico. Trata sobre un hombre que revive un caso de brutal asesinato sobre una chica que trató como oficial del Juzgado de Buenos Aires 25 años antes, un caso que aun le trae dolores de cabeza. A la vez que recuerda ese asesinato también recuerda a la mujer que siempre amó en silencio durante todo este tiempo. Hay muchos motivos por los cuales hay que verla, desde unas interpretaciones espectaculares de Ricardo Darín, Pablo Rago, Guillermo Francella o Soledad Villamil, unos dialogos y frases que quedarán para el recuerdo, escenas brillantes como la persecución en el estadio de futbol o el espectacular desenlace final.
 Ese diálogo entre el hombre que perdió a su pareja en el asesinato y Darín, hablando de recuerdos, y más recuerdos. Escena buenísima y muy lógica ya que ambos tienen mucho en común, ambos lucharon por hacer justicia 25 años antes, ambos viven de los recuerdos y ambos no pudieron tener una vida con la mujer que amaban aunque por motivos bastantes diferentes.
Una gran joya que nos enseña que un mensaje escrito puede modificar totalmente su sentido y significado quitando o poniendo una letra.
Una película que nos muestra como el personaje interpretado por Darín hace lo que muchos pensamos que podemos sentir dentro de unos años, preguntarnos porque no hicimos las cosas que queríamos hacer en su día y que hubiera pasado si las hubiéramos hecho.
Un film que deja claro que lo que importa no son los ojos, sino las miradas, y que una mirada puede ser desde toda una declaración de amor, hasta un indicio a tener un posible culpable en un crimen.
Una película que nos muestra que la gente puede cambiar de coche, de casa, de ciudad, pero nunca de pasión.
Una película que debería haber arrasado en los premios Goya, pero solo pudo llevarse 2 (actriz revelación y película hispanoamericana) debido a que fue el año de Celda 211, una película buena pero bastante inferior a la argentina.
Solo decir que si alguien no la ha visto que la vea ya, y también indicarles a esas personas mi envidia hacía ellas ya que a todos nos gustaría verla por primera vez.
Y también decir que si alguien siente algo parecido al protagonista del film por una mujer, que no se lo guarde, sino solo le quedará el recuerdo. Por suerte no es mi caso.


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